La participación de las mujeres en política es una tarea que va ganando espacios en la sociedad ecuatoriana, pues en los últimos años se han conseguido pasos importantes para aumentar progresivamente estos liderazgos.
De acuerdo a los resultados de las elecciones seccionales del 23 de febrero último, del total de 5.628 autoridades electas 1.444 son mujeres, lo que equivale al 25,7%; representando un incremento de 2,6%, con relación a los resultados obtenidos en las elecciones del 2009 cuando se registraron 1.341 (23,1%) mujeres electas.
La organización política con el porcentaje más alto de mujeres electas es Movimiento PAIS, con el 40,9%.
Porcentaje de autoridades electas según sexo en las elecciones 2009 y 2014 de acuerdo a las dignidades:
Para apuntalar el cambio y lograr mayores progresos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) implementó acciones como la publicación de «Indicadores de género del Ecuador, autoridades electas – sufragantes», el que sirve como insumo para adoptar medidas que eliminen la inequidad entre mujeres y hombres en lo referente a sus derechos y el acceso a la participación.
Además, el CNE estableció por primera vez una comisión de inclusión, que impulsa la participación política electoral de las mujeres y de los grupos de atención prioritaria, como los adultos mayores y personas con discapacidad.
El proceso de cambio ha dado resultados importantes en diferentes sectores de la política y se han registrado avances, pues en las elecciones del 2014 aumentó la participación electoral de las mujeres en el país con 11.863 candidatas, es decir el 42.1%.
Para las elecciones de 2019 se espera que la participación de las mujeres aumente, en concordancia con el artículo 160 de la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas del Código de la Democracia, el que indica que «Las y los representantes de la Asamblea Nacional, Representantes ante el Parlamento Andino, consejeras y consejeros regionales, las y los concejales distritales y municipales y vocales de juntas parroquiales rurales se elegirán votando por las candidaturas de las listas establecidas mediante procesos democráticos internos o elecciones primarias y que deberán mantener de forma estricta la equidad, paridad, alternabilidad y secuencialidad entre hombres y mujeres y viceversa».
