El Teatro Sucre fue testigo del acto de posesión del nuevo alcalde de la ciudad de Quito, Mauricio Rodas, quien recibió la investidura por parte del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Domingo Paredes.
«Como CNE queremos señalar el beneplácito de estar aquí presentes para tomarte el juramento frente a una responsabilidad inmensa para los próximos cinco años con el Distrito Metropolitano de Quito», dijo Paredes.
El titular del CNE indicó que la Alcaldía del Distrito Metropolitano de Quito tiene la particularidad única de que en ella se sienta la capital de la República, por lo tanto la capital de todos los ecuatorianos, «por lo que el Cabildo, a más de formular sus políticas para el Distrito, debe mantener su visión de ser el núcleo cuestionador de la identidad nacional».
En cuanto a los retos materiales para la ciudad, el presidente Paredes sostuvo que es un reto común para la segunda ciudad más poblada del país, con 2’439.191 habitantes y que en proyección para el 2020 tendrá 2’781.641 hbts.
La Democracia es un principio Constitucional, una forma de existencia y de relacionarnos, un canon de vida, más allá de ser una forma de Estado y de Gobierno, por ello los principios democráticos condensan todas las luchas históricas y políticas entorno al poder, que han tenido lugar en el plano nacional, regional y mundial.
«Mauricio, por este principio, toda lucha democrática donde se dé, nos incumbe; ya que de los orígenes de la Democracia descansa sobre dos sólidos pilares. Libertad e igualdad entre hombres y mujeres», expresó Paredes.
Antes de imponer el Escudo de Quito y la entrega del bastón de mando, Paredes auguró éxitos al flamante Alcalde y las mejores realizaciones para la ciudad y el Distrito, pues es el punto de encuentro de muchas culturas, por lo tanto «hagamos de Quito un espacio para todos, hagamos de Quito un espacio de diálogo político y de respeto».
Posterior a este acto el presidente Paredes se trasladó hasta el cantón Rumiñahui, donde asistió al acto de posesión del Alcalde Héctor Jácome Mantilla. Durante su intervención llamó a la unidad, el diálogo y el respeto que deben existir entre las nuevas autoridades, por el bien de la Democracia y su más amplia participación, bajando las banderas y elevando la cooperación, articulación y participación entre los Gobiernos.